Argentina se quedó sin aviones caza interceptores
La Fuerza Aérea y
la Aviación Naval Argentina necesitan renovar su material aéreo, para poder
cumplir sus funciones de custodiar el espacio aéreo argentino.
Gran parte de los países de la región mantienen sus Fuerzas Aéreas y Armadas, actualizadas, en contraposición Argentina las deja descuidadas.
La actual situación
de precariedad de la Fuerza Aérea Argentina, y de otras Armas, es producto de
un desarme sostenido por varias décadas. La posguerra de Malvinas, incluyó que
se le trabe un embargo de parte del Reino Unido y sus aliados a la
venta de armas a la Argentina.
El fantasma de
posibles intentos de golpes de estado, por parte de algunos integrantes de las
Fuerzas Armadas, sumado a las crisis económicas de los gobiernos argentinos,
tras el retorno al sistema democrático, hicieron que se desestime por completo
el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas. En la década de los ´90, el Gobierno
de Carlos Menem se alineó con las políticas de Washington. La admiración de
Menem por George Bush [padre], (por entonces presidente EE.UU.) fue tal,
que a pedido de Estados Unidos, a través de su
embajador, Terence Todman, Menem aceptó
la desactivación del Proyecto Condor II; un excelente emprendimiento de la
Fuerza Aérea Argentina, para la construcción de un misil balístico de 2 etapas, con un
sistema de control por tobera basculante en cada etapa; un paquete sensor de
control de altitud con gas frío y un sistema de control de velocidad final.
Todo esto controlado por tres computadoras. En 1993 se optó por llevar al misil
a España, para su destrucción. De esta forma se cumplió el pedido de EE.UU. y
elípticamente el de su aliado, el Reino Unido. Así, Argentina perdía una
excelente posibilidad de construir su propio misil, y con ello la oportunidad de
sostener los avances logrados por sus técnicos, de actualizar su arsenal e incluso
de exportar el producto una vez terminado. Las instalaciones de Falda del
Carmen, en Córdoba, sitio desde donde se operaría el programa misilístico, fue
convertida en sede del Centro Espacial Teófilo Tabanera de la CONEA ( Comisión
Nacional de Actividades Espaciales), que
hoy sostiene el Proyecto Tronador II, un ambicioso plan argentino, para
desarrollar un cohete, con fines civiles, que coloque en órbita, satélites
nacionales o extranjeros.
A finales de
década del 90, con Menem aun en la presidencia, la Fuerza Aérea Argentina adquirió
vetustos cazabombarderos McDonnell Douglas A-4M Skyhawk, procedentes, de los
cuarteles de invierno, de EE.UU, quien los habían utilizado en el Cuerpo de
Marines. Esas aeronaves fueron llevadas, a la Fábrica Militar de Aviones, (privatizada,
por Menem y concesionada a la Lockheed Martin), donde fueron remodeladas. Los A-4M
Skyhawk, aeronaves con muchos años de vuelo en su haber, fueron cayendo en
desgracia por falta de presupuesto y accidentes. De un lote de 32 aeronaves
adquiridas, al día hoy solo quedan menos de 10 unidades en servicio.
La desactivación de los pocos y antiguos Mirage IIIEA y M5 Dagger&/Finger, puso al borde del
cierre a la VI Brigada Aérea de Tandil; que hoy opera, unicamente, con aviones entrenamiento,
IA-63 Pampa II para mantener la base precariamente operativa, sin ningún caza
interceptor en toda la Fuerza Aérea.
Durante el gobierno
de los Kirchner, se continuó con el poco interés por actualizar el material
aéreo. Se prometió construir 40 aviones IA-63 Pampa, en la re-estatizada Fábrica
Argentina de Aviones, promesas que se iban renovando, pero que en los hechos
ningún avión se llegó a fabricar.Fue así que FAdeA sufrió de poca actividad industrial, una masiva infiltración política y una crisis financiera durante el periodo kirchnerista.
Una oferta de
EE.UU. por F-16, de segunda mano, fue desestimada luego que Fernández de
Kirchner se ofendiera por las declaraciones de Washington respecto al incidente de la valija del venezolano Antonini Wilson, (interceptado en el aeroparque de
la ciudad de Buenos Aires, con una valija repleta de dólares, y cuya sospecha también irían hacia el gobierno de Kirchner). De esa manera, Argentina se fue
aislando del mundo y adoptó como aliado a Rusia, China y Venezuela. Rusia logró
venderle a la Fuerza Aérea Argentina 2 helicópteros Mi-171E adquiridos en
septiembre del 2010 y presentados en febrero del 2012; destinados a transporte
y misiones antárticas. Otros 3 adicionales fueron adquiridos por leasing
mediante crédito otorgado por Rusia al gobierno argentino, también quiso venderle
viejos bombarderos Su-24, oferta que fue rechazada.
Se estudió la
oferta de España por antiguos cazas Mirage F-1, dados de baja, por el Ejército
del Aire, tras haberlo operado durante 40 años, el mismo periodo de uso
que los Mirage argentinos. Acertadamente se rechazó la oferta.
Durante los
últimos años del Gobierno de C. Fernández se pretendió comprar cazas a China,
país con poca experiencia en la fabricación de aviones de combate. El interés argentino era por los FC-1 Thunder, un diseño chino-paquistaní inspirado en los
deltas con canard franceses. El FC-1, es propulsado por un motor ruso, Klimov RD-93. La aeronave
no llega a ser considerada de 4º
generación y solo es operada por Paquistán. El interés por ese modelo se fue
esfumando luego de las dificultades acontecidas, siendo que se debía ir ser a Paquistán
para ser probados en vuelo, sumado a otros problemas como el mantenimiento, la
transferencia de tecnología y demás inconvenientes que terminó con el interés argentino
de comprar, dicha aeronave. Sin embargo China intentó venderle, a la Fuerza Aérea, otro de sus cazas, también
de motor ruso, de diseño propio y algo más moderno, el Chengdu J-10, a un costo de U$S 30 millones la unidad, pero el ofrecimiento fue descartado. Por otro
lado China también rechazó venderle misiles anti-buque a la Argentina por
pedido del Reino Unido.
La Aviación Naval
Argentina, no escapó del olvido y la desidia y también dejó de operar los míticos ,cazabombarderos embarcados, Dassault - Breguet Super Etendard vendidos
por Francia, a la Armada Argentina, a comienzos de los´80, un sistema de armas
muy avanzado para su época, que llegaron a participar en la Guerra de las
Malvinas, atacando y un hundiendo con sus misiles AM 39 Exocet, a dos buques de
la flota británica, durante el conflicto del Atlántico Sur. Francia ya no
produce repuestos para esas aeronaves, y no tiene pensado continuar con la
producción de las mismas. De esta manera, la Armada Argentina se quedó sin
cazas aeronavales, y solo conserva una reducida flota de helicópteros, algún
viejo Tracker, para misiones antisubmarinas, y pocos aviones de transporte.
El gobierno, de Fernández
de Kirchner, también evaluó comprar antiguos cazabombarderos, israelíes, Kfir
remodelados, a una versión, denominada Block 60, pero que no dejan de ser
vetustos para una pretendida Fuerza Aérea actualizada. La mala experiencia colombiana,da cuenta de ello, con varios accidentes, con esos viejos modelos,descartados hace décadas por Israel, y que no llegan a ser caza-interceptores.
Finalmente, poco antes de finalizar el gobierno kirchnerista, a través, del Ministerio de Defensa y algunos integrantes de la Fuerza Aérea, pospusieron la decisión de adquirir esos antiguos aparatos,
donde incurrir en dicha compra, podría demostrar que el remedio es peor que la
enfermedad.
En la lucha
contra el narcotráfico el gobierno argentino, a cargo de Macri, dispuso un
decreto que permite el derribo de las narco avionetas que atraviesen el espacio
aéreo argentino en el norte del país. Para dicha función se, optó por la utilización
de los bimotores IA-58 Pucará, de fabricación nacional, y pertenecientes a la Fuerza Aérea
Argentina. Pero los IA-58 Pucará también enfrentan otra crisis debido a que sus
motores Turbomeca Astazou, de origen francés, no se fabrican más. Para ello, se
dispuso suplantarlos por motores canadienses PW PT6A, la instalación de los
nuevos motores implica rediseñar las alas que soporten, con eficiencia,
las nuevas plantas motrices. Hasta, el momento FAdeA (Fábrica Argentina de Aviones ) logró remotorizar, con éxito, un IA-58 Pucará
que logró hacer su prueba de vuelo. El plan de FAdeA es proseguir con la
modernización del resto de la flota de aeronaves, aunque el presupuesto
para ello es costoso.
La Fábrica Argentina de Aviones pudo adquirir 10 aparatos de entrenamiento Grob T-120, en
2013, que alquilan a la Escuela de Aviación Militar, dependiente de la Fuerza
Aérea Argentina, no obstante, debido a la poca cantidad de aparatos sus alumnos deben esperar hasta un año para poder acceder al curso de aviador militar.
Argentina también
se evaluó adquirir cazas, de origen sueco, Saab Gripen NG que Brasil comenzará
a fabricar, bajo licencia. Pero ante el posible interés argentino de adquirir esos
cazas, nunca probados en combate, el Reino Unido puso objeciones a esa venta, debido a que muchas partes que componen a la aeronave, son de origen británico.
Posteriormente, se
supo que el saliente gobierno, kirchnerista, consultó precios a EE.UU, por cazas F-16 de segunda mano. Dichos cazas podrían ser armados por
la empresa israelí Rafael, siempre y cuando EE.UU. otorgue el permiso.
La actual
situación impide, a la Argentina, la disposición del espacio aéreo, para su
defensa. Sin caza-interceptores en
circunstancias donde se requiera patrullaje aéreo, como el caso de una
asunción presidencial o una cumbre internacional, los cielos argentinos quedan desprotegidos.
Es imperioso que se comience a evaluar la compra de nuevo material de vuelo
para la Fuerza Aérea Argentina y la Aviación Naval, y garantizar la defensa del espacio aéreo argentino.
2 comentarios:
ES CLARA LA APTITUD DE INOPERANCIA Y PROFESIONALISMO DE LAS AUTORIDADES DE TURNO DE HACER LO MEJOR PARA NUESTRAS DEFENSAS,SOLO SABEN ROBAR
ESTA SITUACION DE DESMILITARIZAR ARGENTINA POR HABER PERDIDO LA GERRA CON INGLATERRA Y SU ALIADO E.E.U.U. QUE LO APOYA DEBERIA LLEVARSE A LA CORTE DE GINEBRA,Y TERMINAR CON ESTA SITUACION.
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