La Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (FAdeA)
tenía planificado poner en vuelo el primer aparato de esa serie en marzo o
abril de 2014.
Los interrogantes financieros derivados del costo del dinero
y el arrastre de deudas impagas (en divisas) contraídas durante la gestión del
expresidente de la firma estatal, Raúl Argañaraz, retrasaron el programa
estrella, sólo se podría completar con suerte el E-823 en ésa fecha.
La Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), uno de los logros
que exhibe el Gobierno en materia de industria militar, se encuentra
virtualmente paralizada por deudas de cientos de millones de dólares. Las
quejas llegan del extranjero y generaron gestiones de embajadas europeas.
La fábrica llegó a 2014 sin entregar ninguno de los 40
aviones Pampa que el Gobierno anunció el 8 de septiembre de 2011. Las aeronaves
que estaban listas para ser otorgadas a fines de 2013 no pudieron ser
ensambladas a causa de las deudas que la fábrica tiene con más de una docena de
proveedores.
Lo mismo sucede con la compra de aviones de entrenamiento
Grob 120-TP. Fadea compró diez y pagó cuatro. La fábrica alemana Grob Aircraft
no entregó los otros seis por falta de pago. La operación fue por unos 20
millones de euros. Fadea también se dedica al mantenimiento de los aviones de
la Fuerza Aérea, pero ya no tienen repuestos por las deudas con los
proveedores. “El escándalo de la campaña antártica es un botón comparado con
esto”, reconoció un ex funcionario del
Ministerio de Defensa.
En 2009 el Senado aprobó y convirtió en ley la estatización
de la fábrica de aviones de Córdoba, que había sido privatizada en la década de
los 90 y concedida a la firma norteamericana Lockheed Martin. Al tratarse de
una sociedad anónima con capital estatal, Fadea puede realizar contrataciones directas
y licitaciones. Es por eso que el Ministerio de Defensa, durante la gestión de
Arturo Puricelli, dejó que Fadea encarara una serie de contrataciones que
derivaron en un pasivo millonario.
Al rojo vivo
A la estadounidense Honeywell, que se encarga de hacer las turbinas del Pampa, se le deben 5 millones de dólares. Otros 11 millones a IAI, una de las principales empresas aeronáuticas de Israel. Con Elbit hay una deuda de 15 millones; esta firma israelí se dedica a realizar la aviónica del Pampa.
A la estadounidense Honeywell, que se encarga de hacer las turbinas del Pampa, se le deben 5 millones de dólares. Otros 11 millones a IAI, una de las principales empresas aeronáuticas de Israel. Con Elbit hay una deuda de 15 millones; esta firma israelí se dedica a realizar la aviónica del Pampa.
Derco, empresa de Estados Unidos a cargo de la aviónica del
Hércules, reclama la módica suma de 500 mil millones de dólares. La francesa
Turbomeca, que fabrica los motores del Pucará, pide otros 5 millones de
dólares. Y la alemana Grob 13 millones.
La firma italiana Martin Baker, dedicada a los asientos
eyectables de los Pampa, no sólo reclama 600 antes de Navidad.
mil dólares, también movilizó al
embajador de Italia en Buenos Aires para que exija a la cartera de Defensa de
Argentina que dé explicaciones sobre la presunta compra de asientos a Rusia,
pese al convenio de la empresa italiana con Fadea. Una auditoría interna
realizada a pedido del Ministerio de Defensa habría detectado un presunto
desvío de fondos de poco más de 300 millones de pesos. Todas las miradas se
posan sobre Raúl Argañaraz, que fue desplazado de su cargo de presidente de
Fadea
Grob 120-TP. |
El actual ministro argentino de Defensa, Agustín Rossi,
reconoció la existencia de deudas pero restó trascendencia al escándalo.
“Estamos bien, lo vamos a resolver. Acá lo fundamental es que Fadea tiene
buenos proyectos como el Pampa III. Lo que pasó no es para tanto”.
El Pampa III exhibido se trataba de un ejemplar de exposición que luego se desarmó y
volvió a la línea de producción donde sería reensamblado para cumplir con la
primera entrega.
El desarrollo y producción en serie de 40 máquinas del
sistema de armas IA 63 Pampa III se concibió como el producto locomotora y de
proyección de la firma en el mercado internacional con una primera etapa
regional.
Es un avión evolucionado del Pampa II, monomotor, subsónico,
biplaza en tándem, de ala alta, destinado al entrenamiento avanzado de pilotos
de combate con capacidad de ataque ligero. El sistema ofrece -según la web oficial-
una integración con simulador de vuelo, soporte logístico integrado, armamento
y sensores asociados.
La agenda de producción preveía contar con un aparato a
partir del primer cuatrimestre y luego a razón de uno o dos por mes hasta
completar los 40 a fin de 2015. Los anuncios extraídos del masterplan
productivo se efectuaron el 10 de octubre de 2013, en la ceremonia del 86ª
aniversario de la creación de la compañía estatal.
El nuevo Pampa -al igual que la vieja versión-, tiene casi
todos sus componentes importados. Las partes críticas de la aeronave, tren de
aterrizaje, motor, instrumental de cabina, sensores, ni qué hablar si se piensa
en el sistema de armas, deben ser provistos por firmas extranjeras y pagados en
dólares.
FAdeA nunca reveló cuánto cuesta el nuevo avión, la única
referencia de valor data de la época privada cuando la conducía Lockheed
Martin, oscilaba entre 8 y 9 millones de dólares.
La política doméstica teñida de la cuestión Malvinas entró
al proyecto Pampa y demandó reemplazar a los proveedores con olor a OTAN. Más
allá de cuestiones estratégicas la remoción contribuyó a la demora del programa
y hubo que adecuar diseños y la cadena logística. Desplazaron a Martin Baker,
de origen británico, pero que ensambla en Italia, fabricante de los asientos
eyectables, y se hizo un convenio con la empresa rusa Zvedza que sólo vendió
dos asientos modelo K-36 para maquetas del Pampa III destinadas a exposición
estática, uno se colocó en el mentado E-823. Según a quién se pregunte, el
contrato con los rusos "es sólo un convenio con promesa de pago" o
"no se pagó aún lo acordado por ocho asientos".
Contingente
El presupuesto de Defensa para 2014 en mantenimiento y
producción es de $ 983.067.979. en gran parte se destina al funcionamiento de
las actividades de FAdeA que dispone de $ 530.281.533 para producción aérea y
se asignarían entre otros al proyecto Pampa III. Al cambio oficial son poco más
de 66 millones de dólares, pero hay cuentas impagas que tironean de la manta.
Expertos en salidera verbal los administradores
kirchneristas denominan "obligaciones contingentes" a cuantiosas
deudas con proveedores, todas en moneda extranjera, entre ellas, unos 15
millones de dólares a la israelí Elbit Systems, que es la encargada de la
modernización del cockpit del nuevo Pampa III; 4 millones a Honeywell,
proveedor de la turbina para ese avión; 11 millones al conglomerado israelí
IAI, por un contrato de modificación del Pucará; 12 millones a la francesa
Turbomeca, unos u$s 500 mil a la estadounidense Derco, proveedor de repuestos
para Hércules C-130 y 11 millones de euros a la firma alemana Grob Aircraft por
la adquisición de aviones de entrenamiento.
A principios de noviembre de 2013, antes de desatarse la
crisis devaluatoria, se amplió la partida de producción para la defensa por
decreto Nº 1757/ 2013, un salvavidas de 90 millones de pesos que ya expiró.
Fuentes : perfil.com –ambito.com
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