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viernes, 17 de mayo de 2019

Los Mirage 5 Nesher/Dagger nunca se fabricaron en Israel


Los Mirage 5J recibidos por Israel, que evitaron el embargo francés

Aún permanece el mito que los caza supersónicos Mirage 5, usados por Israel bajo el nombre de IAI ¨Nesher¨ eran cazas "fabricados por Israel", tal como lo declaró el historiador aeronáutico Tom Cooper.

jueves, 5 de enero de 2017

Argentina retoma negociaciones por la compra de aviones Kfir


Argentina retomará las negociaciones, con Israel, por la compra de cazabombarderos Kfir Block 60

Varios cuestionamientos surgieron por la compra de aviones Kfir Block 60 de origen israelí. Dichas aeronaves están lejos de ser modernas, a pesar de las actualizacio-nes que se les hayan hecho; no dejan de ser antiguos cazabombarderos de los años 70. Siendo un diseño, de construcción israelí, inspirado en los antiguos Mirage III y V franceses, que se dejaron de fabricar, hace tiempo. Hoy Israel se abastece de aviones de combate modernos con los EE.UU.

sábado, 12 de marzo de 2016

Argentina reanuda negociaciones con Israel por la compra de viejos cazabombarderos Kfir


Argentina retomó las conversaciones con Israel por la compra de anticuados cazabombarderos Kfir actualizados a la versión Block 60, según informa el sitio flightglobal.com.

Las células de Kfir utilizadas desde mediados de los 70 y descartadas, por la Fuerza Aérea Israelí ,durante los 90, ahora son ofrecidas por la empresa IAI (Israel Aircraft Industries)  a la Argentina, bajo la versión Block 60. Las aeronaves son propulsadas con un motor,de origen, estadounidense General Electric J79. Como innovación, solo ofrecen, poco más, que un radar de barrido Elta 2032, que no hacen a estas aeronaves equiparables a cazas que operan en la región.

sábado, 5 de diciembre de 2015

El brigadier que logró frenar la compra millonaria de antiguos cazabombarderos israelíes Kfir


El brigadier Mario Roca pudo frenar la compra millonaria de antiguos cazabombarderos Kfir

El Gobierno argentino iba a adquirir, en la segunda semana de noviembre, aviones cazabombarderos israelíes. Pero el número tres del arma se quejó y se fue a su casa para no firmar el contrato.

El comandante de operaciones aérea de la Fuerza Aérea y número tres del arma, brigadier mayor Mario Roca, se negó a firmar la compra de apuro de 14 aviones de combate Kfir a la empresa estatal Israel Aerospace Industries (IAI) por 360 millones de dólares y, en un acto de resistencia pacífica, se fue a la casa.

martes, 29 de septiembre de 2015

Colombia interesada en aviones cazas F-16 A/B ¨Netz¨, israelíes de 35 años de uso


Colombia solicita información a Israel por la posible compra de aviones F 16 A/B “Netz” con 35 años de servicio

Impulsada por los requerimientos de la Fuerza Aérea Colombiana para la necesaria renovación del Ala Caza, que en la actualidad alinea aviones “Kfir”, el gobierno colombiano ha presentado una solicitud a Israel sobre la disponibilidad de adquisición de aviones F-16 A/B “Netz” que pronto serán dados de baja. Estos aviones llegaron a Israel a principios de los años 80 y después de cumplir con las 6.000 horas de vuelo límite máximo de su célula, recibieron una modernización que les alargó la vida útil en 1.000 horas adicionales, que a la fecha están prontas a cumplirse.

miércoles, 3 de junio de 2015

Arribaron a FAdeA las primeras alas modificadas para los IA-58 Pucará


Llegan a la Argentina las primeras alas modificadas para los IA-58 Pucará

Luego de tanta espera arribaron los primeros juegos de alas para los IA-58 Pucará

Arribaron desde la fábrica Israel Aerospace Industries (IAI) los primeros juegos de planos para los IA-58 Pucará, que podrán soportar el nuevo motor  Pratt & Whitney PT-6A-62.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Argentina reflota la posibilidad de comprar cazabombarderos Kfir Block 60 a Israel


Ante la necesidad de reemplazar los viejos Mirage III, volvió a tomar fuerza el proyecto de adquirir un grupo de Kfir Block 60. Como alternativa evalúan poner ese dinero en la fábrica nacional de aviones: prometen que la primera unidad de los postergados Pampa III volará en 2015

La decisión está tomada: cuarenta años después de la llegada del primer avión Mirage III a la Argentina, todas las unidades que quedan de ese modelo serán jubiladas entre 2015 y 2016. La intención es que sean reemplazados por 24 cazas de combate Saab Gripen similares a los que ya adquirió Brasil. Pero, de concretarse la idea, las primeras unidades no llegarían este año ni el otro. Recién podrían estar listas a mediados no del próximo gobierno, sino del siguiente.

martes, 20 de mayo de 2014

Kfir para Argentina, ¿pan para hoy, hambre para mañana?


Kfir para la Fuerza Aérea, ¿pan para hoy, hambre para mañana?

El gobierno se ha decidido, finalmente, a renovar la flota de interceptores Mirage MIII que equipa a la Fuerza Aérea Argentina (FAA). Eso está muy bien. Hacía tiempo ya que estos venerables “deltas” (así se los conoce por su configuración alar) habían cumplido su vida útil. Pero lo que no está tan bien es reemplazarlos por otros aviones que, en esencia, son la misma cosa.

El gobierno se ha decidido, finalmente, a renovar la flota de interceptores Mirage MIII que equipa a la Fuerza Aérea Argentina (FAA). Eso está muy bien. Hacía tiempo ya que estos venerables “deltas” (así se los conoce por su configuración alar) habían cumplido su vida útil. Pero lo que no está tan bien es reemplazarlos por otros aviones que, en esencia, son la misma cosa.

El caza elegido para reemplazar al Mirage es el Kfir, la versión israelí del propio Mirage desarrollada sin licencia de su fabricante, la constructora francesa Marcel Dassault Aviatión. Su historia es fascinante. Israel había comprado a Dassault una versión especial del Mirage 5, pero a inicios de 1969 el presidente Charles de Gulle impidió su venta en represalia por los ataques sorpresa ejecutados por Israel durante la guerra de los seis días.

El Mossad se las ingenió para conseguir los planos originales de la aeronave y desarrolló bajo estricto secreto el nuevo modelo. Entró en servicio de 1974 y fue dado de baja a mediados de los ’90.

A grandes rasgos puede decirse que Kfir es, básicamente, un Mirage con viagra. Externamente se lo puede reconocer por una sonda de reabastecimiento en vuelo (un déficit que penalizó severamente a los interceptores argentinos en Malvinas), superficies tipo “canard” en los laterales de sus “intakes” (o tomas de aire del turborreactor) y un cono de nariz que preanuncia la existencia de un radar diferente al ya obsoleto Cyrano que aún equipa a los MIII. La aviónica se encuentra mejorada con respecto al modelo argentino – algo natural, especialmente cuando se toma nota que los Mirage de la FAA ni siquiera tienen horizontes artificiales operativos – y su motor es más potente. El family look respecto a su antecesor francés es innegable.


El problema es que se reemplaza a un sistema de armas de la década del ’60 por otro de los ’80. Esto significa que, en pocos años más, el Ministerio de Defensa deberá volver a pensar en reemplazar los Kfir por un modelo más moderno, con lo cual el sentido de esta adquisición se vuelve incierto. Esto se antoja a “pan para hoy, hambre para mañana”.

A juicio de muchos expertos – y, por qué no, del sentido común – el caza a incorporar debería haber sido el estadounidense Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon, un avión todavía vigente, ampliamente probado y con una adecuada cadena de suministros. Además, y como gran parte de los sistemas del cazabombardero Douglas A4 AR (actualmente en servicio en la FAA) son comunes con el F16, aquella decisión hubiera sido lo más natural, al menos desde el punto de vista operativo. Sin embargo, existieron dos críticas que vetaron esta posibilidad. La primera, que los EEUU generalmente autorizan la venta de este tipo de aviones sin los misiles AIM-9 Sidewinder; la segunda, que al disponer de un “intake” en la parte ventral, estos aparatos serían vulnerables a la ingesta de piedras o elementos sueltos en las pistas.

La prevención sobre los misiles tenía algún sentido, pero la relativa a la ingesta no. La Fuerza Aérea de Chile hace ya varios años que opera más de treinta F16 sin ningún contratiempo de esta naturaleza. Además, y en lo que hace a la provisión del armamento portante, valen más las relaciones políticas que tenga el gobierno con los EEUU que la propia capacidad del modelo. Por ejemplo, los A4 AR también pueden lanzar misiles Sidewinder pero, por mucho tiempo, sólo tuvieron disponibles ejemplares inertes, utilizables en ejercicios de práctica. Recién cuando el presidente George W. Bush visitó Mar del Plata en 2005 (en donde se le organizó una “contracumbre” financiada, sorprendentemente, por la Casa Rosada) el Departamento de Estado proveyó a la Fuerza Aérea de algunas unidades para el derribo de eventuales hostiles. Como parte de las prácticas de cooperación estadounidenses, al partir Bush y su comitiva de la Argentina, nadie reclamó la devolución de estos misiles. Mientras que Chile posee un arsenal razonable de Sidewinder, gobierne la izquierda o lo haga la derecha, nuestro país sólo los obtiene cuando debe proteger, por razones de Estado, al presidente de la potencia que los fabrica.

Los F16 no solamente eran una buena opción operativa sino que, además, podían obtenerse en condiciones financieras ventajosas gracias al programa de Ventas Militares al Extranjero de Estados Unidos. Si a esto se le hubiera sumado una modernización en las instalaciones que poseía Lockheed Martin en Córdoba hasta 2009, el proyecto hubiera cerrado completamente. Pero la idea no prosperó y los técnicos de la FAA tuvieron que optar por otro modelo que fuera económico y que, además, aún estuviera operativo.
Por un tiempo se especuló que el Mirage F1 sería la alternativa correcta. Este modelo, diseñado a finales de los ’60 y en servicio en diferentes fuerzas aéreas desde los ’80, abandona la configuración “delta puro” de sus predecesores e introduce mejoras en sus prestaciones de despegue y aterrizaje. Existían aparatos en España y en Marruecos aún operativos que estaban siendo radiados de servicio. Era una evolución pequeña respecto al MIII, pero evolución al fin.

Por razones poco claras la compra no se concretó y los F1 quedaron al margen. En su lugar aparecieron los Kfir Block 60 ofrecidos por Israel Aircraft Industries (IAI). Lo único que podría señalarse de positivo en esta compra es su precio. 500 millones de dólares es poca plata para un lote de 18 aviones en servicio. Téngase presente que un único F22 Raptor, el caza de superioridad aérea de la USAF, cuesta la friolera de 300 millones para dimensionar los valores que se manejan en la aviación de combate. Sin embargo, también en este punto las apariencias engañan.

Ya hemos dicho que los Kfir no podrán volar mucho tiempo más. Esta es una compra de media vida, que sólo puede ser justificada para ganar tiempo para, finalmente, seleccionar una aeronave más moderna. Por lo tanto, lo que se invierta ahora deberá ser gastado nuevamente al corto plazo. En el ínterin, los cazas de la FAA seguirán siendo los más anticuados del subcontinente, lo que dificultará su interoperatividad con el resto de las fuerzas aéreas de la región, ya sea en ejercicios conjuntos como en misiones reales a solicitud (por ejemplo) de la ONU. Los Kfir son bienvenidos sencillamente porque los MIII ya no dan para más. Infunden más miedo a sus pilotos que a sus potenciales enemigos; hace ya mucho tiempo que deberían haber sido dados de baja. Sin embargo, no debe olvidarse que no existen buenas compras de material de defensa si no hay una política exterior seria y consistente. En muchos sentidos, la adquisición de estas aeronaves es tan improvisada como el memorándum de entendimiento con Irán o las curiosas reflexiones presidenciales respecto a la ocupación de Crimea por Rusia.

Por Pablo Esteban Dávila

miércoles, 26 de marzo de 2014

Argentina apura la compra de cazas Kfir Block 60 israelies


Argentina apura la compra de cazas Kfir Block 60 israelíes

Una delegación militar argentina viajó a cerrar el acuerdo. Costarían US$ 200 millones.

Una delegación militar argentina visitó Israel para concluir la compra de aviones de combate israelíes del tipo Kfir, que no han operado en los últimos 20 años y necesitan mejoras, informó el diario israelí Haaretz. Las negociaciones habían sido adelantadas por Clarín el año pasado, y confirmadas luego por el ministro de Defensa, Agustín Rossi.

Un diario israelí aseguró que la industria de defensa de ese país aceptó actualizar las aeronaves Kfir, fabricadas hace más de 40 años

El gobierno argentino avanzó en las negociaciones con Israel para la compra de aviones de combate multipropósito Kfir Block 60 para reemplazar a los Mirage III, que acumulan más de 40 años de servicios.

Según informó el diario israelí "Haaretz", una delegación militar argentina visitó Israel para cerrar la adquisición de las aeronaves, que no operaron "en los últimos 20 años y necesitan mejoras".

El matutino indicó que la Industria Aérea de Israel aceptó actualizar las prestaciones y vender a la Argentina el viejo modelo -que las Fuerzas Aéreas israelíes utilizaron hasta la década de los noventa-, pese a la tensión que atraviesa la relación entre ambos países debido a la firma del memorándum de entendimiento con Irán para investigar el atentado a la AMIA.

Responsables de la Industria de Defensa israelí, citados por el diario Haaretz, informaron que el acuerdo "está cerrado, a falta de la firma definitiva", según consignó la agencia de noticias española EFE.

Las negociaciones con Israel se reflotaron en enero pasado, luego de que se frustrara la compra a España de 16 cazabombarderos Mirage F1.

Los aviones Kfirs

Los Kfirs fueron diseñados y construidos en la década de los setenta y ochenta por la industria de Defensa de Israel, con un costo aproximado de 200 millones de dólares.

Decenas de los 200 aviones Kfir israelíes fueron vendidos en los últimos años a las Fuerzas Aéreas de Estados como Sri Lanka, Colombia o Ecuador, con actualizaciones como la inclusión de sistemas radar Elta. De confirmarse, esta sería la segunda compra de aviones de combate que la Argentina hace a Israel, después de que en 1978 adquiriera 39 aeronaves de segunda mano clase Neshers, el primer cazabombardero desarrollado por Israel y similar a los Mirage 5s franceses.

Conocidos como "Daggers" en la Argentina, esos aparatos participaron en 1982 en la guerra de las Malvinas..

viernes, 14 de febrero de 2014

Argentina pagaría US$ 280 millones para adquirir nuevos cazas


Argentina pagaría US$ 280 millones para adquirir nuevos cazas

Después de estudiar varias propuestas, los jefes aeronáuticos se habrían decidido por los Kfir C-10, cazabombarderos desarrollados por Israel, de 40 años de antigüedad, pero modernizados con tecnología de punta. La decisión final será del ministro Agustín Rossi. Se estudian otras opciones.

La Fuerza Aérea quiere renovar su dotación y se inclinó por 14 cazabombarderos Kfir C10 israelíes, que tienen cuarenta años pero llegarían al país modernizados con tecnología de punta y listos para volar, a un costo entre 200 y 280 millones de dólares, según se pudo determinar en exclusiva. Ahora sólo queda esperar que el Ministerio de Defensa defina en los próximos meses si opta por estas aeronaves o si se vuelca por los Mirage F-1 españoles, que son los otros competidores que aún se mantienen en la contienda. Sin embargo, desde la cartera a cargo de Agustín Rossi analizan pedir ofertas a otros países.

Los tiempos son cada vez más cortos ya que la Argentina se quedaría sin cazabombarderos en diciembre de 2015, cuando se desprogramen los últimos Mirage III y V, de los pocos que aún le quedan en actividad, ya que los nuevos tardarían al menos un año arribar a estas tierras.

El documento con el asesoramiento de la Fuerza Aérea fue enviado hace tres meses al ministro Agustín Rossi, quien fue el que impulsó la decisión de modernizar su flota, y ahora está en sus manos elegir cuáles comprará y terminar de negociar los últimos detalles del contrato antes de firmarlo. Tanto el Ministerio de Defensa como la Fuerza Aérea prefirieron no hacer comentarios respecto de la operación.

“Israel es una de las tantas opciones, como la de España. El Ministerio de Defensa está preocupados por el reequipamiento de la Fuerza Aérea. En este momento, se están evaluando las propuestas para llegar a la mejor oferta”, resaltan en el entorno de Rossi.

Desde las Industrias Aeroespaciales Israelíes (IAI) también prefirieron guardar silencio, pero una fuente vinculada a la empresa dijo  que siguen “negociando con el gobierno argentino”. El Ministerio de Defensa israelí, sus Fuerzas Armadas, su Cancillería y SIBAT, el organismo encargado de autorizar las ventas de armamentos, se negaron a hacer declaraciones al respecto.

Para no canibalizar. El panorama de la flota aérea argentina es desolador. No sólo en los últimos años se estuvo canibalizando aeronaves para sacarles las partes y usarlas como repuestos en otras sino que, además, “la ciudad de Buenos Aires y alrededores, con su población, empresas y autoridades de gobierno carecen de protección aérea porque no hay aviones”, destaca un experto en asuntos militares que prefirió reservar su identidad.

Por eso, una fuente del ministerio de Defensa dijo que “la necesidad de incorporar aviones supersónicos llevó a esta gestión a poner en evaluación distintas alternativas para no perder la capacidad de control del espacio aéreo y defensa de nuestros recursos naturales, ya que la flota de aviones de combate supersónicos que posee la Fuerza Aérea data de los años ‘70”.

La Fuerza Aérea ya venía previendo este panorama y en el Plan de Capacidades Militares (CAMIL) que realizaron las Fuerzas Armadas entre 2009 y 2010, y elevaron al Ministerio de Defensa en 2011, planteó tres alternativas: cerrar la VI Brigada Aérea, con asiento en Tandil, donde están los Mirage; comprar entre 30 y 36 aeronaves, o utilizar los nuevos entrenadores Pampa que se produzcan en la Fábrica de Aviones de Córdoba hasta contar con un reemplazo definitivo.

La primera de estas alternativas sería la más drástica porque dejaría prácticamente desprotegido al país, y la tercera es casi inviable porque los aviones de industria nacional no llegarían a tiempo para diciembre de 2015 por el atraso que vienen sufriendo en su fabricación. Por eso, se siguió adelante con la segunda opción.

La Fuerza Aérea planteó dos alternativas diferentes con miras a los próximos veinte años: una óptima y la otra de bajo costo. La primera incluía cazas de cuarta generación y entre los que seleccionaron como ideales estaban los Dassault Rafale (Francia), los Sukhoi Su-35 (Rusia), los F-18 (EE.UU) y los Gripen (Suecia), una operación que demandaría el desembolso de al menos 3.000 millones de dólares.

Esta opción fue dejada de lado por los militares porque actualmente no hay consenso en la sociedad para realizar un gasto de esta magnitud. Pero sigue en carpeta para un futuro, cuando esta situación se revierta.
La segunda alternativa era comprar aviones usados, que les permitiera volar durante veinte años o hasta que se pudieran adquirir los de cuarta generación. Entre los seleccionados estaban los Kfir C10 (Israel), los Mirage 2000-5 (Francia) y los MiG 29 (Rusia) y se necesitarían al menos 1.000 millones de dólares para alcanzar las entre 30 y 36 unidades deseadas.

Dentro de esta opción, también se barajó la posibilidad de adquirir cazas de transición que volaran durante una década, pero desde el Ministerio de Defensa no se le aplicó fondos y, en su lugar, prefirieron avanzar sobre la anterior.

Las ofertas. Cuando se filtró la noticia de que la Argentina estaba analizando la posibilidad de comprar aviones, entre mayo y septiembre de 2013, llegaron ofertas de Israel por los Kfir C10 y de España e Irak (nunca la concretó) por los Mirage F-1.

La de Madrid, que no estaba contemplada en el CAMIL porque tenían una vida útil de diez años, fue presentada en persona por el ex embajador en Buenos Aires, Román Oyarzún al entonces ministro de Defensa, Arturo Puricelli, quien la elevó a la Fuerza Aérea para su análisis. Incluía doce aviones sin ningún tipo de modernización, otros cinco para utilizar como repuestos, su simulador de vuelo y entrenamientos para los pilotos y técnicos tanto en España como en el país.

La oferta le interesó a la Fuerza Aérea pese a que no era lo que estaba buscando. Pero los costos originales se incrementaron cuando debieron sumarse los gastos por mantenimiento, puesta a punto y logística para su envío, lo que llevó a que alcanzaran un valor cercano a los 200 millones de euros (272,56 millones de dólares).

Con los israelíes, el diálogo fue diferente desde que comenzó, en septiembre de 2013, porque sus aviones se encontraban dentro de las alternativas que barajaban en el plan CAMIL, por lo que buscaron la forma de que se adaptara a sus necesidades.

El acuerdo inicial incluye catorce Kfir C10 monoplaza y dos biplaza con las turbinas General Electric J79 recorridas (overhaul) a cero, al igual que su estructura, y radar Elta EL/M 2032, adaptados a estándares similares a los que cuenta Colombia (que los compró en 2010), pero aún quedan detalles técnicos por definir.

Al menos seis de los aviones podrían llegar al país un año después de firmado el contrato y el resto aún se está discutiendo si se modernizará en Córdoba o en Israel y qué cantidad ser hará en cada lado. A esto hay que sumarle los repuestos, sistemas de armas para utilizar los misiles Sidewinder que tiene la Fuerza Aérea, y los entrenamientos a pilotos y técnicos que las IAI les brindarán primero en Tel Aviv y, luego, en la Argentina.

El monto total del contrato sería de 200 a 280 millones según la configuración final que se decida que tengan las aeronaves, algo que aún están discutiendo y que no estará cerrado hasta la firma del contrato.
Este valor coincide con el que publicó la agencia de noticias israelí Globes en 2013, cuando anunció que estos aviones en su versión más completa, actualizados con “nueva aviónica y poderosos radares” tienen un costo de “veinte millones de dólares cada uno, incluyendo accesorios: nuevo cableado, el casco equipado para operaciones diurnas y nocturnas y con pobres condiciones climáticas; reabastecimiento de combustible aéreo para misiones de largo alcance”.

La Argentina ofreció la posibilidad de abonar parte del valor exportaciones para que el desembolso de efectivo no sea tan grande y evitar que supere demasiado los 1.217 millones de pesos (155 millones de dólares) aprobados en el Presupuesto 2014.

“En términos de la inversión a llevar adelante, se eserá priorizando la propuesta que incluya financiamiento externo y en pesos así como la posibilidad de incorporar capacidades de mantenimiento e integración en la industria aeronáutica argentina”, afirmó la fuente del ministerio de Defensa.

Un vendedor de armas que durante años comercializó equipos bélicos israelíes se mostró. “Lo del intercambio de exportaciones es gracioso. Los cambiarían seguramente por carne o trigo, productos que le permitirían a la Argentina obtener los dólares igualmente, vendiéndolos en el mercado internacional, afirma una fuente que durante años vendió armas israelíes a la Argentina. El pago son siempre dólares, disfrazados o no. Ya se ha usado mil veces este argumento para explicar operaciones, pero tendría algún sentido si Israel te comprara algún producto que nadie te compraría, lo cual es inimaginable. Es una cláusula que se introduce siempre para adornar un contrato, para hacer más digerible el relato, pero jamás se ha aplicado”.

La oferta de los Kfir terminó superando a la española por varias razones entre las que se destacan la vida útil de los aviones, la tecnología con la que contaban, la posibilidad de comprar más unidades y armar un banco de mantenimiento para los aviones en el futuro, que les permitiría reparar y actualizar las turbinas en el país

Fuente : perfil.com

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