El Saab 340A
El Saab 340A es un avión turbo hélice con capacidad de transportar 33 pasajeros posee una célula que fue concebida haciendo un uso extensivo de adhesivos metal-metal para la unión de diversos componentes, como así interpuesto entre diversos materiales compuestos para las superficies de control flaps, carenados de unión ala-fuselaje y nacelas de motores.
Saab en el 340 A optó por la aerodinámica convencional y estructura simple. Las alas son bilargueras, y cada una de ellas posee un flap de simple ranura que se extiende desde el fuselaje hasta el alerón. Todo el combustible se transporta en dos depósitos internos, ubicados de cada semiala entre los dos largueros, que tienen una capacidad total de 30 litros. La planta de poder está compuesta por dos turbohélices General Electric CT7 que suministran 1.735 SHP y acciona una hélice cuatripala Dowty –Aerospace fabricada con materiales compuestos.
Características técnicas:
Altura: 6,97 m
Longitud: 19.73 m
Velocidad de crucero: 271 nudos.
Máxima altitud operativa: 7620 m
Plantas de poder: dos turbohélices: CT7- 5A2
Máximo peso de despegue: 12.925 kg
Máximo peso de aterrizaje: 12.340 Kg
Máximo peso de combustible cero: 11.660 kg
El 18 de mayo de 2011 un Saab 340A de la empresa Sol se precipita sobre suelo de la Provincia de Rio Negro, Argentina.
Saab 340 biturbo y con capacidad para 34 personas, viajaba con 19 pasajeros.
El vuelo "SOL 5428", "despegó a las 20.08 de la ciudad de Neuquén para cumplir el último tramo con destino a Comodoro Rivadavia". Y "a las 20:50 se estableció la última comunicación notificando que se declaraba en emergencia". Y agrega que "el viaje era de un tramo de 1 hora 50 y la nave tenía combustible para 3 horas 30 minutos".
Una versión indicaba que el piloto habría pedido autorización para descender, ya que habría manifestado un "engelamiento" de la nave, fenómeno con el que se denomina al congelamiento de las gotas de agua que impactan sobre la estructura de un avión.
Minutos después el Saab 340A turbohélice, de siglas LV-CEJ ( Lima Víctor Charlie Eco Juliet ) se estrellaba en un campo en Prahuaniyeu, al sur de Bariloche. El vuelo, había partido de Neuquén y se dirigía a Comodoro Rivadavia.
Al mismo tiempo que los pobladores de la localidad de los Menuncos veían caer una bola de fuego desde el cielo.
El informe preliminar del accidente describió que “el piloto probablemente no habría realizado una adecuada planificación del vuelo al no haber analizado profundamente la información de las condiciones meteorológicas y sus alternativas".
Se puntualizó que en el análisis de la desgrabación de la caja negra, se puede observar que el piloto decidió un descenso de la aeronave al tomar conocimiento del proceso de engelamiento que estaba afectando a la máquina, circunstancia que “agravó la situación”.
El escrito, también señala que: una “probable pérdida de conciencia situacional y probable complacencia de la tripulación de cabina de vuelo”.
Esta conclusión puede estar relacionada con algunos chistes que intercambiaron el piloto y el copiloto a minutos de perder el control total de la nave y estrellarse en Río Negro, según surgió en las desgrabaciones.
Pese a las críticas de los expertos a las probables responsabilidades de los pilotos, el informe dejó en claro que las dos personas que estuvieron encargadas de llevar adelante el vuelo no tenían antecedentes de infracciones que hicieran poner en riesgo la navegabilidad. Tampoco hay objeciones sobre las cualidades psíquicas o fisicas de los pilotos.
La pericia marcó también una “probable complacencia de la tripulación de cabina del vuelo”, sin hacer un análisis más pormenorizado sobre las circunstancias que llevaron a esa conclusión.
DESGRABACION DE LA CAJA NEGRA
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