Sin anuncios oficiales y con varios meses de demora, el
cohete Vex 1A que iba a ser utilizado para probar sistemas de navegación fue
lanzado.
En enero se había abortado el lanzamiento cuando falló una
manguera de combustible, desde entonces no se hicieron nuevos anuncios. Aunque
siendo un cohete de prueba estaba previsto que lo finalmente ocurrido pudiera
pasar.
El Gobierno manejó las cosas casi en secreto: evitó difundir
el lanzamiento -no hubo prensa ni se comunicó la fecha- y tampoco dio
información sobre sus resultados. Lo cierto es que hasta la localidad de
Pipinas, partido de Punta Indio, llegaron el miércoles para presenciar el
despegue el ministro de Planificación, Julio de Vido, el secretario general de
la Presidencia, Oscar Parrilli, y el titular de la SIGEN, Daniel Reposo. La
CONAE -cuyo director es el físico Conrado Varotto- fue transferida a fines de
2012 de la Cancillería a la órbita de Planificación, donde De Vido le dio
impulso al Tronador II con un presupuesto multimillonario.
La plataforma de lanzamiento está en Punta Piedras, frente
al Río de la Plata, a pocos kilómetros del faro de la Bahía de Samborombón.
Pese al secretismo que se impuso al asunto, en la zona debió alertarse del
lanzamiento debido a que por protocolo, la policía local ordenó la evacuación
de 8 kilómetros a la redonda, contó Gerardo Landa, que es presidente
de la Sociedad Rural de Punta Indio y cuyo campo está en la zona “de
protección”. Este primer lanzamiento ya se había abortado en diciembre, y hubo
intentos a mediados de enero y el 24 de febrero.
El día señalado De Vido y los funcionarios llegaron en
helicóptero, sobrevolaron la zona y bajaron en la cancha del Complejo Municipal
de Pipinas, donde está el centro de control y monitoreo, y donde se aprieta “el
botón” para lanzar el cohete.
Allí esperaban el intendente de Punta Indio, Hernán
Yzurieta, científicos y técnicos de la CONAE, de la
fabricante Veng y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. Cuando todos estaban acomodados en un salón que antes fue un viejo cine, a eso de las 15 el botón se pulsó para el despegue. Pero el cohete de casi 15 metros de largo, apenas se elevó y cayó partiéndose al medio, al parecer por problemas con tensores neumáticos que enganchan el motor. La expectativa mayor era que viajara 300 metros y cayera en el río, donde se recuperarían parte de sus materiales.
fabricante Veng y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. Cuando todos estaban acomodados en un salón que antes fue un viejo cine, a eso de las 15 el botón se pulsó para el despegue. Pero el cohete de casi 15 metros de largo, apenas se elevó y cayó partiéndose al medio, al parecer por problemas con tensores neumáticos que enganchan el motor. La expectativa mayor era que viajara 300 metros y cayera en el río, donde se recuperarían parte de sus materiales.
Fue en la prueba de lanzamiento. Es un prototipo de los vehículos con que buscan llevar satélites al espacio
Aunque según testimonios la gente ligada al proyecto estaba
“deprimida”, otros expertos destacaron que esta fue la primera prueba, y que
restan lanzarse de tres a seis cohetes experimentales más. El diario digital El
Colono de Punta Indio citó a Marcos Actis, decano de Ingeniería de La Plata,
quien afirmó que el lanzamiento “fue un éxito” porque “el cohete se elevó”.
“Por ahí para el que no está en tema se prendió fuego, pero
para nosotros estuvo perfecto”, dijo.
El "VEX1" (Vehículo Experimental) mide 14,5 metros, pesa casi 3 toneladas y alcanza una velocidad superior a los 800 kilómetros. El artefacto forma parte de un paquete que podría incluir hasta 6, ya que son experimentales y deben llegar a la perfección.
Meses atrás Varotto científico encargado del proyecto, comentó
la idea de la "arquitectura segmentada", donde en lugar de tener un
satélite de alto desarrollo que permite tener información de varias áreas con
el cambio de paneles, la modalidad propuesta por la Argentina será que estos
aparatos trabajen de manera "dedicada".
"No tenemos expectativas altas, los primeros tests
siempre son prueba y error", comenta el científico; por tal motivo, los
"VEXs" llegarían hasta 6.
Desde el proyecto "Cóndor", de características
militares para uso de defensa y que luego fue desmantelado, el país no se había
propuesto un plan de desarrollo espacial.
Planificación y la CONAE,
no contestaron a los pedidos de información. El Complejo Municipal de
Pipinas -el “Houston” argentino-, estuvo abierto a visitantes por su interés
científico. Pero para este primer despegue, de las autoridades locales sólo
entró el intendente. Para llegar al lugar del lanzamiento, a 11 kilómetros de
Pipinas, el último tramo debe hacerse por un camino de conchilla, y luego de
trasponerse una tranquera hay instalado un trailer con personal de seguridad
que no permite el paso.
La plataforma de lanzamiento está en una reserva de biosfera reconocida por la UNESCO. “Aquí se dijo que los combustibles que se utilizan son muy contaminantes si derraman, pero se explicó que al quemarse no contaminan”, indicó el productor Landa.
Ver : Prototipo del Tronador II cayó pero no explotó
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