Escuadrones de aviones de combate controlados por la IA podría
ser el futuro de las Fuerzas Aéreas
La posibilidad de construir flotas de armas inteligentes y relativamente baratas que podrían desplegarse en grandes cantidades está permitiendo a los funcionarios del Pentágono pensar en nuevas formas de enfrentarse a las fuerzas enemigas.
Una ventaja en inteligencia artificial ( IA ) es uno de los elementos de la carrera tecnológica-militar cada vez más abierta entre las potencias por la seguridad nacional.
Los drones, podrían volar delante de aviones de combate pilotados, realizando una vigilancia temprana de alto riesgo.
También podrían desempeñar un papel importante en la desactivación de las defensas aéreas enemigas, arriesgándose a derribar objetivos terrestres que se considerarían potencialmente peligrosos para un avión pilotado por un humano.
La IA -una versión más especializada del tipo de programación hoy conocido por impulsar bots de chat- reuniría y evaluaría la información de sus sensores a medida que se acerca a las fuerzas enemigas para identificar otras amenazas y objetivos de alto valor, pidiendo autorización al piloto humano antes de lanzar cualquier ataque con bombas o misiles.
Los drones militares más baratos se considerarán prescindibles, y probablemente sólo cumplirían una misión ¨kamikaze¨.
El drones aéreos más sofisticados podrían costar hasta 25 millones de dólares, según estimaciones de la Cámara de Representantes, un costo mucho menor que un avión de combate pilotado.
Luego de décadas en las que el Pentágono se enfocó en la compra de hardware construido por contratistas tradicionales como Lockheed Martin y Boeing, ahora el énfasis se está poniendo hacia el software que puede mejorar las capacidades de las armas.
Casi todos los aspectos de las operaciones de las Fuerzas Aéreas tendrán que revisarse para adaptarse a este cambio.
Se calcula que se tardará entre cinco y diez años en desarrollar un sistema basado en IA para el combate aéreo.
Valkyrie
El Pentágono lleva varios años construyendo prototipos como el XQ-58A Valkyrie y el software que lo controla.
El Valkyrie va más allá del uso de herramientas avanzadas de piloto automático y comienza a probar las capacidades de combate de su IA.
En una prueba prevista para fin de este año, se pedirá al dron de combate que persiga y luego destruya a un objetivo enemigo, simulado, mientras sobrevuela el Golfo de México, ideando su propia estrategia para la misión.
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