miércoles, 7 de febrero de 2018

Space X lanzó el Falcon Heavy, el cohete más poderoso del mundo


La empresa privada Space X lanzó el cohete Falcon Heavy, el más poderoso del mundo

Por primera vez en la historia, una empresa privada, y no la estatal NASA, construyó y lanzó, en Estados Unidos, al cohete más poderoso del mundo.

La compañía privada estadounidense SpaceX, del magnate Elon Musk de Silicon Valley, dio otro gran paso en la conquista del mercado aeroespacial. El pasado martes a las 16: 45 (hora local) fue lanzado con éxito el cohete Falcon Heavy, desde Cabo Cañaveral (Florida). Este cohete es, hasta el momento,  el más poderoso del mundo, con una capacidad de carga de 64 toneladas. En el que fue su primer vuelo de ensayo el Falcon Heavy transportó hacia una órbita cercana a Marte una carga meramente simbólica: un descapotable color rojo de Tesla, la firma fabricante de coches eléctricos del extravagante Musk. Al volante iba un maniquí, al que apodaron Starman, por la canción de David Bowie, vestido con un traje espacial que se encuentra en desarrollo en la misma empresa.



El Falcon Heavy es el cohete con mayor capacidad de carga detrás del cohete Saturno V, usado para las misiones Apolo, que podía duplicar la capacidad de carga del nuevo cohete de SpaceX, y es un récord histórico, que aún permanece sin batir.


El Falcon Heavy mide 70 metros de alto –como un edificio de 23 plantas– y tiene 27 motores con una fuerza de empuje de más de 2.500 toneladas, equiparable a la de 18 Boeing 747. Su capacidad de carga dobla la del cohete más poderoso que había hasta ahora en activo, el Delta IV Heavy de la United Launch Alliance (ULA, una empresa conjunta de Lockheed Martin y Boeing). El coste de un viaje del Falcon Heavy según SpaceX es de 90 millones de dólares, una cuarta parte de lo que hay que pagar por uno del Delta IV Heavy.

El Falcon Heavy ganó en potencia al Saturno V, pero sigue siendo el más grande y de mayor capacidad

En realidad, el Falcon Heavy consiste en tres cohetes Falcon –utilizados por SpaceX– que fueron ensamblados. Los dos cohetes laterales sirven como aceleradores que durante el vuelo se desprenden para que el cohete central continúe su impulso hasta dejar la carga en el espacio. En el despegue de este martes los impulsores laterales se separaron a los dos minutos y medio del despegue; medio minuto más tarde la cápsula con el vehículo y su muñeco dentro se liberó del cohete central. Los cohetes impulsores, una vez desprendidos, regresaron a una plataforma de Cabo Cañaveral en un aterrizaje, vertical, calculado milimétricamente y retransmitido en vivo. Esta  maniobra de recuperación, SpaceX, la viene ejecutando sin problemas desde el año pasado. Más tarde, también se logró retornar, teledirigidamente,  al cohete central que aterrizó en una plataforma marina del océano Atlántico.


Después del lanzamiento, Musk dijo que etapa superior -la parte del cohete que transportaba el automóvil y su conductor, ficticio,¨Starman¨- completó con éxito su quemado para orbitar entre Marte y la Tierra.

"Tercera quema exitosa. Excedió la órbita de Marte y siguió yendo al Cinturón de Asteroides", dijo Musk, publicando una foto del orbital con su tweet.

Además el muñeco ¨Starman¨ tiene un conjunto de cámaras de video que "realmente deberían proporcionar algunas vistas épicas", dijo, y entregaron: una transmisión en vivo de la carga transmitida en línea durante un par de horas. (Musk dijo que las baterías deberían mantener la alimentación durante 12 horas, aproximadamente).


Tras el lanzamiento del Falcon Heavy, que transportaba el automóvil trucado de Musk, navegaba a través de intensos campos de radiación alrededor del cinturón magnético de Van Allen.

"Va a ser golpeado bastante duro" por partículas de alta energía, dijo Musk el lunes. "En realidad, es un entorno de radiación significativamente peor que el espacio profundo ... Piense en el cinturón de Van Allen como esencialmente como una lente concentradora de partículas cargadas".


Sin embargo, la radiación no destruyó los componentes electrónicos del cohete de la etapa superior, ya que sus motores se dispararon, aceleraron el Roadster de Musk a unas 40 mil kilómetros por hora y lo inyectaron en una órbita donde circulará indefinidamente entre la Tierra y Marte. La órbita del automóvil puede durar cientos de millones de años.


Esta arriesgada maniobra de seis horas fue en parte para demostrar que el cohete de SpaceX puede sobrevivir al castigo, dijo Musk el lunes, y con suerte ganará nuevos clientes de lanzamiento.

En un futuro próximo SpaceX espera demostrar que el Falcon Heavy es capaz de enviar una nave espacial y suministros al planeta rojo.

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