Hoy prosigue la exploración espacial con decenas de miles de
satélites girando alrededor de la Tierra y sondas espaciales enviadas a Marte,
Venus, Júpiter o Saturno, o que incluso ya han abandonado el sistema solar para
ampliar los horizontes de nuestro conocimiento sobre el universo.
Pero a pesar de todos los avances del ser humano en el
espacio, Yuri Gagarin sigue siendo una figura especial no solo para aquellos
que han dedicado su vida a los vuelos espaciales, sino para toda la humanidad.
La persona que hace 55 años abrió la puerta hacia lo desconocido.
Para conmemorar esta fecha, nos gustaría recordar a Gagarin
y compartir algunas historias y hechos poco conocidos sobre cómo fue el primer
viaje tripulado al espacio exterior y cómo era el primer hombre que lo
protagonizó.
Yuri Gagarin nació en 1934 en una pequeña localidad cerca de
la ciudad de Gzhatsk (actualmente Gagarin), en la provincia de Smolensk (centro
de Rusia). Su padre era carpintero y su madre criadora de animales. Yuri tenía
dos hermanos y una hermana. "La familia en la que nací es ordinaria, no se
diferencia de los millones de familias de trabajadores de nuestra patria",
escribió el cosmonauta.
Cuando terminó la escuela, Yuri decidió formarse como obrero
y luego continuar su educación. En una escuela técnica aprendió el oficio de
fundidor (profesión de la que se sintió orgulloso durante toda su vida). Fue
obrero metalúrgico hasta 1954, cuando se apuntó al aeroclub de la ciudad de
Sarátov, donde arrancó su carrera como piloto.
En 1955 Yuri Gagarin fue llamado para realizar el servicio
militar en el Ejército soviético e ingresó en la Escuela Militar de Pilotos de
Oremburgo, región de los Urales. Al ponerse el uniforme de piloto, Gagarin
entendió que toda su vida estaría vinculada con el cielo.
En Oremburgo conoció a su futura esposa, Valentina
Goriácheva, que estudiaba en un colegio médico y atendía en la cantina de la
escuela militar de pilotos donde estudiaba Gagarin. En 1959 se casaron y
tuvieron dos hijas: Yelena (1959) y Galina (1961).
A finales de 1959 el piloto de caza Yuri Gagarin fue
incluido en el grupo de candidatos a cosmonauta, superando exitosamente todas
las pruebas. A principios de marzo de 1960 entró en el grupo e inició los
entrenamientos.
Gagarín el elegido.
En principio nadie podía saber cuál de los 20 jóvenes
pilotos seleccionados para la preparación del primer vuelo cósmico abriría para
la humanidad el camino a las estrellas. A medida que se perfilaban los detalles
de este vuelo, se formó un grupo de seis personas que empezaron el entrenamiento
con un programa diferente. Uno de los compañeros de entrenamiento de Gagarin
fue Guerman Titov, el segundo cosmonauta. Todo el grupo se preparaba para los
futuros vuelos espaciales, pero había que elegir a un único piloto para el
primer vuelo de la historia.
Titov destacó como uno de los mejores tanto en las clases
teóricas como en las pruebas. Tenía una gran experiencía, pues acumulaba 240
horas de vuelo, y había prestado servicio en la división de defensa aérea del
Distrito Militar de Leningrado. Además, su salud, una altura y un peso ideales,
contando además con una resistencia envidiable. Entonces, ¿por qué eligieron a
Gargarin para el primer vuelo? Existen varias teorías y leyendas al respecto.
Según una de las versiones, nueve meses antes del legendario
vuelo los seis mejores pilotos soviéticos se reunieron con Serguéi Koroliov, el
responsable del programa espacial del país, que les mostró la primera nave
espacial. Koroliov preguntó: "¿Quién quiere conocer la cabina?".
"¿Me permite?", se adelantó Yuri Gagarin, que se quitó los zapatos y
subió la escotilla. Koroliov dio un suave codazo a su asistente y le dijo:
"Este, creo, volará el primero".
Según otra versión, el factor decisivo fue la honestidad de
Gagarin. Koroliov estaba muy preocupado por el problema de la elección, por lo
que decidió hablar en privado con cada uno de los candidatos.
Entre otras preguntas rutinarias sobre la salud y la moral,
Koroliov les preguntó a los pilotos cómo se sentían durante las pruebas en la
centrifugadora, a lo que todos respondieron que bien.
Todos menos Gagarin, que contestó así al jefe del programa
espacial: "Serguéi Pávlovich, esta es la prueba más difícil para mí,
¡maldita sea esta pieza de hierro!". El cosmonauta añadió que después de
la prueba en la centrifugadora "apenas podía mantenerse en pie".
Parecería que una respuesta así debería acabar con la
carrera del cosmonauta, pero sucedió al revés: Koroliov no solo no se mostró
decepcionado, sino que se decidió y, en este momento, eligió a Gagarin.
"¿Que si estoy feliz de partir al espacio? Claro que
estoy feliz: en todos los tiempos y épocas la máxima felicidad de la gente fue
participar en nuevos descubrimientos. Toda mi vida me parece un momento
maravilloso", admitió Gagarin poco antes del despegue.
El 12 de abril de 1961, a las 9.07, se dio la orden y empezó
el lanzamiento del cohete espacial Vostok-1. En el aire se escuchó la voz de
Yuri Gagarin: "¡Poyéjali!" ('¡Vámonos!'). Pasados tres minutos, el
primer cosmonauta de la historia dijo: "Veo la Tierra… ¡Qué belleza!".
Hechos poco conocidos sobre el vuelo del Vostok-1
1. Dos reservas
No solo uno, sino dos posibles suplentes acompañaron a
Gagarin hasta la nave espacial. El primero y el más conocido fue el piloto de
combate y cosmonauta soviético Guerman Titov.
El 8 de abril de 1961 se eligió a Gagarin como piloto de la
Vostok-1, mientras que Titov se quedó en calidad de reserva por si fallaba el
primero. Cuatro meses después, el 6 de agosto de 1961, Titov finalmente se
convertiría en la segunda persona en orbitar la Tierra –en la nave Vostok-2–
así como en la más joven en volar al espacio. Asimismo, estableció un primer
récord de duración de vuelo (un día).
El 12 de abril de 1961, Titov, también vestido con el traje
de cosmonauta, acompañó a Gagarin hasta el cohete. No obstante, hubo también
otro suplente, Grigori Nelyubov. A diferencia de Gagarin y Titov, este no
llevaba traje espacial, pero estaba listo para realizar el vuelo en caso de
'circunstancias especiales'.
2. Carta de despedida
Dos días antes del vuelo al espacio, Yuri Gagarin escribió
una carta de despedida a su esposa, Valentina, para que le fuera entregada en
caso de ocurrir una desgracia.
En la carta Gagarin comparte su alegría por haber sido
elegido para la misión: "Hoy la comisión gubernamental ha decidido
enviarme al espacio el primero. No sabes, querida Valiusha, lo feliz que estoy,
quiero que vosotras lo estéis también conmigo. A una persona de a pie le han
encargado una tarea de Estado tan grande: ¡allanar el camino al espacio!".
"¿Puedo soñar con algo mayor? ¡Esto es historia, es una
nueva era! En un día despega mi vuelo", agrega Gagarin.
Gagarin durante sus estudios como piloto militar en Orenbur junto a su esposa |
Sin embargo, en otro momento aparecen notas algo más
preocupantes: "Creo en la técnica completamente. No debe fallar. Pero a
veces pasa que un hombre se cae en el lugar más inesperado y se parte el
cuello. Aquí también puede suceder algo. Pero no lo creo. Si pasa algo, te
pido, Valiusha, que el dolor no te mate".
En 1961 la carta de despedida no fue necesaria, pero la
mujer de Gagarin la recibió después del accidente aéreo del 27 de marzo de 1968
en el que murió el primer cosmonauta de la historia.
3. Modo automático
El equipo que preparó el viaje temía por la salud mental de
Gagarin, ya que tendría que enfrentarse a una situación desconocida. Algunos
médicos creían que la vista del cosmonauta no podría enfocar un punto en el
ilimitado abismo especial, y el cosmonauta podría correr el riesgo de
enloquecer.
Por lo tanto, la navegación manual de la nave estaba
bloqueada. No obstante, antes de zarpar Gagarin recibió un sobre con un código
secreto para desbloquear el sistema en caso de emergencia.
La cifra 25 se mantuvo en el más estricto secreto. Sin
embargo, como se descubrió después, casi todos los que la sabían le
'susurraron' el codigo a Gagarin antes del vuelo. ¿Por qué? Porque confiaban en
él de forma incondicional.
4. Tres mensajes
Inicialmente, se grabaron tres mensajes con los que debía
dirigirse el primer cosmonauta al pueblo soviético antes del lanzamiento. El
primero fue pronunciado por Yuri Gagarin, y dos más, por los pilotos de
reserva, Titov y Nelyubov.
De la misma manera, se habían preparado tres mensajes de la
agencia TASS sobre el primer vuelo de un humano al espacio: para el caso de que
el vuelo tuviera éxito; para la posibilidad de que el cosmonauta cayera en otro
país, así como para un eventual desastre.
Las tres versiones del comunicado habían sido colocadas en
tres paquetes y posteriormente fueron enviadas a la radio, la televisión y la
agencia TASS, con la indicación de abrir uno de los paquetes solo tras una
llamada especial del Kremlin. De hecho, fue el único caso en la historia de la
cosmonáutica en que se prepararon tres escenarios (después solo se preparaba la
opción 'solemne').
5. A punto de producirse el desastre
Antes del vuelo de la Vostok-1 surgió una emergencia:
durante la prueba de hermeticidad un sensor no emitió la señal esperada. Como
quedaba muy poco tiempo para el despegue, un problema de este tipo ponía en
riesgo toda la misión.
Entonces, el diseñador principal de Vostok-1, Oleg
Ivanovski, con su brigada, demostró una pericia fantástica, al desenroscar en
pocos minutos las tuercas, comprobar y ajustar el sensor y volver a cerrar la
escotilla. A continuación la prueba se realizó correctamente, y el lanzamiento
se inició a la hora programada.
6. "¡Estoy ardiendo, adiós, camaradas!"
Durante la fase final del vuelo de Yuri Gagarin dejó caer
una frase sobre la que durante mucho tiempo prefirieron no escribir nada:
"¡Estoy ardiendo, adiós, camaradas!"
El hecho es que por aquel entonces nadie tenía una idea
clara de cómo sería el paso de una nave espacial a través de las capas densas
de la atmósfera durante el descenso. Es por eso que al ver el fuego, Gagarin,
como cualquier piloto, pensó que la nave espacial estaba en llamas y que dentro
de unos segundos iba a morir, cuando de lo que se trataba en realidad era de
fricción del revestimiento refractario con la atmósfera.
Después del vuelo
"Miraba ora al cielo, ora a la Tierra. Se discernían
claramente sierras y grandes lagos. Incluso se veían campos. La vista más
hermosa fue el horizonte: una banda pintada por todos los colores del arco iris
que separaba la Tierra del cielo negro bajo la luz de los rayos del Sol. Se
veía el abultamiento, la redondez de la Tierra. Parecía que toda ella estuviera
ceñida por una aureola color azul claro, que a través del turquesa, el azul y
el morado pasara al negro" (Y. Gagarin. 'Camino al cosmos'). Así percibió
la Tierra el primer ser humano en el espacio.
El 12 de abril de 1961 cambió para siempre la historia de la
exploración espacial, marcando un antes y un después.
De la misma forma cambió para siempre el destino de Yuri
Gagarin, ya que, a partir de aquel momento, su vida dejó de pertenecerle solo a
él y a su familia, pasando a formar parte de la de millones de personas para
las que se había convertido en un héroe, en una leyenda viva.
Por su hazaña Gagarin fue nombrado Héroe de la Unión
Soviética, y condecorado con varios galardones siendo la Orden de Lenin el más
importante de ellos. El primer cosmonauta de la historia pronto gozó de gran
fama, no solo en Rusia, sino en todo el mundo. "La misión de la paz",
como denominaron en la prensa la gira del primer cosmonauta por los
continentes, duró dos años. Gagarin realizó numerosas visitas a otros países,
30 en total, reuniéndose con miles de personas, reyes y presidentes, políticos
y científicos, artistas y músicos.
La muerte de Yuri Gagarín
En junio de 2013, tras 45 años de misterio en torno a la
causa de la muerte de Gagarin y 20 años de lucha, el reconocido cosmonauta ruso
Alexéi Leónov finalmente logró el permiso para divulgar los detalles de lo que
le sucedió al legendario cosmonauta aquel trágico día.
La comisión estatal creada especialmente para la
investigación de la tragedia concluyó que la tripulación del MiG-15UTI,
conformada por Gagarin y Serioguin, trató de esquivar un objeto desconocido
mediante una maniobra que provocó una barrena de cola y la posterior colisión
con el suelo.
"Esta conclusión es creíble para un civil, pero no para
un profesional. De hecho, todo ocurrió de manera diferente", aseguró
Leónov, que quería que por lo menos la familia de Gagarin pudiera conocer la
verdad. Según el informe desclasificado, el factor humano estuvo presente en el
accidente: un caza Su-15 no autorizado volaba peligrosamente cerca.
"En este caso, el piloto no siguió las reglas,
descendió a una altitud de 450 metros. Lo sé porque yo estaba allí, oí el
sonido supersónico y he hablado con testigos. Durante la postcombustión la
aeronave pasó en las nubes a unos 10-15 metros cerca del aparato de Gagarin,
mandándolo a una barrena a una velocidad de 750 kilómetros por hora",
explicó el veterano cosmonauta.
Lo único que aún queda por saber es el nombre de aquel
piloto. "Me dieron permiso para comunicar la verdadera causa con la
condición de no nombrar a esa persona, que ahora tiene 80 años y actualmente
está en un delicado estado de salud. Les prometí que guardaría el
secreto", subrayó Leónov.
La muerte de Gagarin fue una tragedia a nivel nacional e
internacional. Sin embargo, sigue vivo en los сorazones de la mayoría de los
rusos, siendo uno de sus héroes más queridos.
El nombre de Gagarin lo lleva la ciudad cerca de la cual
nació el primer cosmonauta, un cráter en la cara oscura de la Luna y un
asteroide, así como un buque de investigación, el centro del entrenamiento de
cosmonautas en la Ciudad de las Estrellas y un sinfín de calles, plazas y
escuelas en toda Rusia. Gagarin es el protagonista de varias pelíсulas, poemas
y сanсiones. En la memoria de todos los amantes del espaсio, de todos los que
busсan aсerсarse a lo desсonoсido, de todos los que aсeptan los retos Yuri
Gagarin sigue vivo.
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