Ten. de navio Melchor Escola |
Desde los inicios de la aviación, la Armada Argentina mostró interés en el uso de los aviones, primero desde bases en tierra y luego embarcando en los buques. Junto a personal civil y camaradas del Ejército Argentino, comenzaron el uso de medios aéreos, como una vía de aventura. El 22 de octubre de 1912, el Teniente de Navío Melchor Escola obtuvo su brevet internacional de piloto aviador, el N° 15 del país, siendo el primer militar en obtenerlo, al rendir un examen en la recién creada Escuela Aérea Argentina, entidad privada y civil y única institución en ese entonces, autorizada internacionalmente para acordarlo. Dicho brevet lo revalidó en la Escuela de Aviación Militar, creada por decreto del 10 de agosto de 1912.
En septiembre de 1917, luego de la creación de la Escuela de Aeroestación y Aviación de la Armada fueron enviados a la Escuela de Aviación de Pensacola (Estados
Unidos), los Tenientes de Fragata Ricardo Fitz Simon y Ceferino Pouchan y el
Alférez de Fragata Marcos A. Zar, donde obtuvieron los brevets
internacionales N° 94, 95 y 96 respectivamente y finalizada su instrucción en
esa Escuela, partieron al frente europeo, integrando las Fuerzas Expedicionarias
para realizar, en unidades aéreas operativas, tareas de patrullaje, convoyajes
y acción antisubmarina, durante la Primera Guerra Mundial.
Cap. de fragata M. Zar - subprefecto A. Manzziotti - suboficial F.Milillo |
Las siguientes décadas vieron el desarrollo del componente,
que dejó, conforme los avances de la técnica, los globos y dirigibles,
adquiriendo aviones de reconocimiento y patrulla, de bombardeo, de caza y
ataque ligero, además de, naturalmente, aviones de adiestramiento.
El teniente ZAR bate varios records de velocidad y distancia
sobre el mar y sobre ríos, durante 1920.
Terminada la guerra, regresaron a la Argentina, ahora
experimentados pilotos, cuando al mismo tiempo visitaban dos Misiones Aéreas,
la italiana y la francesa, ambas con numerosos pilotos héroes de guerra y
material propio o tomado al enemigo, exhibido, el primero en vuelo con
propósitos de propaganda y ventas. El grupo italiano, que operó en San
Fernando, donó a la Aviación Naval Argentina dos hidroaviones Macchi M.9 y dos
M.7, además del hangar y las instalaciones de esa pequeña base, de dónde
operaron. Dichas aeronaves fueron las primeras de su tipo en la Armada.
El 29 de octubre de 1921 se crea la Escuela de Aviación
Naval, en las instalaciones construidas al efecto dentro de la Base Naval de
Puerto Belgrano. Se reciben los primeros hidroaviones comprados según
requerimientos operativos de la Armada.
Exploradores Fairey |
En 1923 se crea la base de Aviación Naval en Mar del Plata y
en 1925 se habilita la Base de Aviación Naval en Punta Indio. La actividad es
frenética. En 1929 llega al país la primera adquisición importante de aviones e
hidroaviones: Cazas Dewoitine, exploradores Fairey, patrulleros Southamptons y
aviones de ataque Corsair. Por primera vez un hidro embarca en un buque
capital, abordo de los acorazados Moreno y Rivadavia.
En 1930 el Teniente de Navío Portillo realiza en Gran
Bretaña los primeros cursos de reconocimiento aerofotográfico y se cumplen las
primeras operaciones tácticas reales en el sur del país en la región de los
grandes lagos. En 1933 el Capitán Zar llega a Ushuaia en vuelo por primera vez
con un avión argentino, acompañado por su mecánico el suboficial Milillo.
Corsair V-65 |
En 1934 se realizan los primeros catapultajes desde los
cruceros Brown y 25 de Mayo, con aviones Corsair V-65.
En 1936 se analiza, en conjunto con el Ejército, la compra
de material aéreo. Se entrega al Museo de Luján el hidroavión “Plus Ultra” que
uniera España con Argentina en 1926, al mando del Capitán Ramón Franco.
Se reciben los hidroaviones Patrulleros Consolidated Ranger
de largo alcance, quienes volarán sobre Malvinas en 1940, por una orden Secreta
del Presidente de la Nación para reafirmar nuestra posición neutral y soberana.
La Segunda Guerra Mundial repercutió negativamente en la
Aviación Naval Argentina. La declaración de neutralidad alejó al componente de
los adelantos de la tecnología, que se sucedían con una cadencia vertiginosa,
empujados por la dinámica de los combates. Ello no obstante, la Aviación Naval
continuó apoyando a la Flota de Mar, y comenzó su epopeya antártica.
Steraman 76 D-1 |
En febrero de 1942, un frágil biplano Steraman 76 D-1 al
mando del teniente de Navío Eduardo Lanusse cumple con el primer vuelo de un
avión argentino en la Antártida, operando desde le transporte ARA “1º de mayo”
en la isla Decepción. Lo acompañaron como mecánico el Cabo Principal Eric
Blomkist y como fotógrafo el señor Silva. Se abren las rutas de transporte a la
Isla Grande de Tierra del Fuego, con aviones Curtiss Cóndor.
El fin de la contienda permitió a la Aviación Naval renovar
parte de su material, en particular los medios de transporte, patrulla y
adiestramiento. Aparatos considerados emblemáticos de la Aviación Naval, como
el Douglas DC-3 y Douglas DC-4, NA SNJ-5C Texan (en todas sus variantes) y el
Consolidated PBY-5A Catalina fueron incorporados en este período. También
fueron incorporados los primeros helicópteros Bell 47 con misiones de enlace,
observación y transporte. Se cumplen los primeros aterrizajes de helicópteros
en buques de la Flota de Mar.
Catalina 2 P3 de la Aviación Naval, volando de regreso de la Antártida |
El 13 de diciembre de 1947, un DC-4 de la Armada al mando
del Contralmirante Gregorio Portillo, cruza en vuelo el círculo polar Antártico
por primera vez.
En febrero de 1952 por primera vez desde el continente
americano, se cumple un vuelo hacia y con descenso en la Antártida, dos
anfibios Catalina PBY-5A acuatizan en la isla Decepción materializando la
Primera Estafeta a ese continente.
En 1955-56 la Aviación de la Armada interviene activamente
para contribuir a superar la epidemia de polio que asola al país. Llegan los
primeros aviones de ataque modernos, los Corsario F-4U y los hidroaviones
Martin Mariner de gran radio de acción. El 19 de diciembre de 1957 uno de estos
hidroaviones une en vuelo directo Buenos Aires con la Antártica, Isla
Decepción.
Corsario F-4U de la Aviación Naval Argentina |
En 1958, la incorporación del portaaviones ligero ARA
“Independencia” (ex HMS “Warrior”) colocó a la Aviación Naval a la altura de
las nuevas doctrinas, que decretaban la muerte del acorazado como unidad
capital. Así comenzó el Grupo Aeronaval Embarcado, con sus NA AT-6C, Vought
F4U5 Corsair y helicópteros Sikorsky S-55. La Armada Argentina ingresó a la era
de los reactores con los Grumman F9F Panther.
Grumman Panther de la Aviación Naval Argentina |
En los años 50 y 60, la Aviación Naval participa de sucesos
de la política nacional, cuyo contexto histórico sería muy extenso y complejo
para explicar en esta breve síntesis. Las luchas entre hermanos nunca dejan
buenos recuerdos y preferimos omitirlas para no herir susceptibilidades ni
ofender la memoria de quienes nos precedieron. Estamos seguros de que cada uno
de los que actuaron en esas luchas, lo hizo pensando que cumplía con su deber.
La Aviación Naval basada en tierra recibió sus primeros
patrulleros modernos, los Lockheed P2V Neptune, mientras que en 1962 se incorporaron
los Grumman S-2A Tracker, adquiriendo capacidad antisubmarina y de exploración
embarcada a bordo del portaaviones.
Grumman S-A2 Tracker de la Aviación Naval Argentina. Foto Airliners.net |
El 6 de enero de 1962, una expedición de dos aviones DC-3 al
mando del Capitán de Fragata Hermes Quijada llega al Polo Sur, siendo los
primeros argentinos en llegar a ese lejano rincón del suelo patrio. Los aviones
se reabastecen en la Base Amundsen Scott y regresan al continente sin
inconvenientes.
ARA 25 de Mayo, último portaaviones argentino |
A fines de la década del 60, el ARA” Independencia” fue
reemplazado por su gemelo el ARA “25 de Mayo”, que con sus modificaciones
permitía la operación de jets de alta performance. Así se recibió en 1971 un
lote de dieciséis Douglas A-4Q Skyhawk, versión modificada del A-4B, que
operarían desde el portaaviones e incorporaban adelantos técnicos como misiles
aire-aire (AIM-9B Sidewinder), góndolas de reabastecimiento en vuelo, etc.
Mientras tanto, la Aviación Naval se consolidaba en el continente blanco,
operando desde el rompehielos ARA “Gral. San Martín” durante más de quince años
con toda clase de helicópteros. Otras especialidades del componente se
renovaban, con helicópteros Sikorsky S-61D.4 Sea King y Westland WG-13 Sea
Lynx, aviones Lockheed Electra L-188 y Beechcraft Queen Air Be80 y King Air
Be200, junto con versiones más modernas de los Grumman Tracker y Lockheed
Neptune.
En 1978, durante la crisis con Chile por las islas del Canal
de Beagle, la Aviación Naval acompañó a la Flota de Mar en su despliegue al
Sur, a bordo del portaaviones y en tierra, alcanzando la madurez operativa en
todos sus sistemas y una eficiencia operativa que marcó el zenit del
alistamiento aeronaval. En 1982, sin embargo, un nuevo desafío se avecinaba: el
conflicto del Atlántico Sur.
Dassault Breguete Super Etendard de la Armada Argentina |
Guerra de Malvinas
Durante la Guerra de Malvinas, tuvo una destacada actuación.
El 2 de abril de 1982 el Grupo Aéreo Embarcado del V-2 se encontró en alerta
para cubrir la operación del desembarco en las Islas Malvinas. Para la
recuperación de las Islas Georgias del Sur, un helicóptero Sud Aviation
Alouette entró en combate con fuerzas inglesas resultando, su actuación,
fundamental para la reconquista de Grytviken.
Los aviones del COAN continuaron sus operaciones desde la
Base Aeronaval de Río Grande, desde donde despegaban para hostigar a los buques
ingleses. Los modernismos Super Étendard con los misiles AM-39 Exocet hundieron
al HMS Sheffield y al Atlantic Conveyor, mientras que los Douglas A-4Q fueron
responsables de los hundimientos de las fragatas HMS Ardent y HMS Antelope. Al
Aeropuerto de Puerto
Argentino se enviaron aviones T-34C Turbo Mentor y
Aermacchi MB-339A, uno de los cuales atacó a la HMS Argonaut. Los helicóptero
Sikorsky S-61 D4 "Sea King evacuaron al personal naval destacado en la
Isla Bordón, al norte de la Isla Gran Malvina y luego operaron desde el
rompehielos ARA Almirante Irizar (Q-5) y del transporte polar ARA Bahía Paraíso
(B-1), ambos transformados en buque hospital, en la evacuación de heridos.
Durante la contienda el Comando de Aviación Naval, fallecieron cuatro pilotos
navales y perdió 3 aviones Douglas A-4Q, 5 MB-339A, 4 T-34C, 1 helicóptero Sud
Aviatión Alouette y un Lynx HAS.23.
El terror de la armada británica la dupla SUE y misil AM-39 Exocet que hundió a dos buques británicos |
Hacia fines de abril aviones
Grumman S-2 Tracker del V-2 detectan a la Fuerza de Tareas británica que se
dirigía hacia las Islas, por lo que comienza a delinear un ataque por parte de
los aviones Douglas A-4Q, diversas razones llevan al Almirantazgo argentino a
abortar dicho ataque, ya que un avión Sea Harrier del HMS Invencible es
iluminado por el radar de descubierta del destructor misilístico ARA Hércules
(D-1), perdiendo la sorpresa táctica, y ordenar el repliegue de los buques
argentinos a aguas menos profundas que dificulten el accionar de los submarinos
nucleares ingleses. Horas más tarde se produce el hundimiento del Crucero ARA
General Belgrano (C-4), con un helicóptero Sud Aviation Alouette. Desde el POMA
se ataca un POSSUB (posible submarino) inglés, el 5 de mayo, con resultado
nunca confirmado.
A-4Q Skyhawk de la 3º Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque que combatieron en Malvinas |
HMS Sheffield atacado por un misil Exocet lanzado por aviones Super Etendard de la Armada Argentina |
Aeromacchi MB -339 del 1º Escuadrilla de Ataque en Puerto Argentino durante la Guerra de las Malvinas |
La posguerra, independientemente de la suerte adversa de las
armas, consolidó a la Aviación de la Armada. Se modernizaron medios, como la
exitosa turbinización de los Tracker, y se incorporaron nuevas aeronaves, como
los Aerospatiale AS-555SN Fennec y los Lockheed P-3B Orion. La puesta fuera de
servicio del portaaviones ARA “25 de Mayo” repercutió duramente sobre las
operaciones embarcadas. Ello no obstante, se logró mantener un nivel de
adiestramiento merced a la cooperación de las Armadas Brasileña y
estadounidense, en ejercicios combinados que son hitos en la interoperatividad
y el espíritu de cooperación a nivel hemisférico.
Portacontenedores británico Atlantic Conveyor repleto de aviones y armamento para los británicos.
Hundido el 25 de mayo de 1982 al ser atacado por un misil anti-buque.AM-39 Exocet lanzado por Super Etendard
|
La Aviación de la Armada interviene de manera diaria en
todas las actividades de la Fuerza en apoyo a la comunidad nacional e
internacional, dedicando un esfuerzo permanente a la salvaguarda de la vida de
los que navegan el Atlántico sur, contando en su haber innumerables operaciones
de rescate. El patrullado de la ZEE y la custodia de los recursos pesqueros es
otra tarea en la que la Aviación Naval emplea a sus medios y a sus hombres sin
pausa.
Sea Lynx Armada Argentina |
Sea King de la Armada Argentina |
Los recientes cierres de varias Escuadrillas Aeronavales
pueden estar mermando la eficiencia operativa de este componente de la Armada,
paro nunca su espíritu de sacrificio y su vocación de servicio.
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